pum....

Cuanto futuro incierto entre las esencias de dos personas. Las causas pierden sustancias y deben a mentiras sus tristes realidades... El amor es una insulsa realidad que no a muchos alcanza y a demasiados destroza, ya sea por la arrogancia de arrancar lo más querido de los sentimientos o de los meros minutos que nos ayudan a pasar inadvertidos en los momentos que nadie quiere ver bajo sus narices.
Dos personas pueden ser diferentes, pero si no ven sus defectos, ambos están avocados al fracaso... Pero, ay maldito Cupido ciego, que no atina cuando debe y tira demasiado cuando la Ambrosía huele a una rosalía de flores que estaban bajo su cara a la hora de lanzar las flechas de sus arrebatos mancos e inertes guiados por meros traicioneros vigilantes trazos de una brisa ciega.