martes, 9 de octubre de 2012

Sonrisas amargas

Me dejé llevar por una sonrisa... Qué iluso... Creer que podrían encontrar a mi alma gemela en un chascar de los dedos, y como dice el gran Neruda: 


"Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."



Cuantas tortas me tiene que dar la vida hasta encontrar a una persona que me entienda, que me quiera cómo quiero ser y no me tome por loco... Cuantas que me digan "eres el hombre perfecto y no cambies nunca"... Busqué a tantas princesas que ya me empiezo a hartar... al final las que van a desteñir van a ser ellas y no los príncipes...

Sonrisas amargas que dejan entrever el cielo nublado...
qué cielos me esperan con esas sonrisas 
no puedo avanzar
dime adiós y dame libertad
amigo soy, y así me quedaré
dime adiós, amiga y hiéreme 
aléjate de mí y escápate de mi tormenta
aléjate de mi lado, y dime te quiero
despídete y dame un beso 
bésame y saldré
bésame y la luz veré
Dime adiós y así la luz querré ver
Adiós amor, adiós...

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